miércoles, 25 de febrero de 2009

ALTA SUCIEDAD



Son las 8 de la mañana y se hace imposible caminar por la calle 42 del barrio Santa Mónica sin el temor de que dos gallinazos te ataquen. El carro de la basura aún no pasa aunque los vecinos cumplieron todo con el deber de sacar las bolsas a la calle. Nadie viene a limpiar, y el ambiente se torna pesado. Pero lo que resulta el colmo, es que en una esquina, se encuentren hace varios días apiladas muchas bolsas con desperdicios un colchon y pedazos de madera en un estado de descomposición.
Pienso que la calle está sucia, pero más sucia está la conciencia de quien se siente con derecho de dejar sus porquerías en una esquina, y ni siquiera pedir permiso, o al menos perdón