domingo, 3 de mayo de 2009

CUANDO EL RÍO SUENA

Lo vi en la mañana desde el puente del metro que une la estación Suramericana con la estación Cisneros. Hoy corría de un color verde navidad. Cosa extraña para un río que más que un río parece una alcantarilla al aire libre. “Mira mamá que nota, el río está verde”, dice el niño que está sentado al lado mío en el metro. Lo que para el pequeño es un espectáculo bonito y sorprendente, a mi me causa una punzada de tristeza, imaginándome qué clase de químicos causarían este efecto y cuantas pequeñas quebradas tendrán que mezclarse con semejante pútrido coctel. Pensé en el Alto de San Miguel y en el agua pura y viva que debe emanar de allí. Pensé que al río lo intoxicaban en Caldas, lo veíamos morir en La estrella, y ya a la altura de Sabaneta, Itagüí, Envigado y Medellín, era un putrefacto cadáver con el que nos acostumbramos a vivir. Por la noche lo volví a ver y corría paralelo al Metro entre las estaciones Industriales y Poblado. Ahora era un río café oscuro, probablemente frío como buen muerto. Que singular paradoja cuando en diciembre, el funeral lo llenamos de colores y lo volvemos fiesta. Y para colmo, invitamos al resto del mundo.

1 comentario:

www.ideasparamedellin.blogspot.com dijo...

HOLA LAURA
NOS GUSTARIA QUE COMPARTAS TUS IDEAS
ESTAMOS EN
WWW.ideasparamedellin.blogspot.com